¿Intentaron hacer la “prueba del salero”? Pocos brazos resisten… Con el paso de los años los mismos pierden firmeza, se deterioran las fibras de colágeno y elastina, junto con la falta de ejercicio y mala alimentación. Todo esto forma un combo anti-estético que parece irreparable.
Hay alternativas para tratar esta zona sin recurrir al quirófano que resultan muy efectivas. La innovación en materia de tecnología estética nos acerca cada vez más herramientas para los profesionales:
La radiofrecuencia es una tecnología que trabaja mediante ondas electromagnéticas generando un aumento de temperatura en la profundidad de los tejidos, facilitando y acelerando el proceso de formación de nuevo colágeno. De esta manera, reestructura los tejidos, brinda tonicidad a la piel y además mejora notablemente las estrías. Existen diferentes modalidades y opciones referentes a la radiofrecuencia, lo último en tecnología es la radiofrecuencia tripolar resistiva. Esta técnica es ideal para tratar brazos ya que trabaja a grandes intensidades y abarcando mayor área lo que garantiza un resultado exitoso en pocas sesiones -y menor tiempo de aplicación por sesión-.
Si la flacidez no es solo de piel sino también a nivel muscular, podemos complementarlo con la “gimnasia pasiva” mediante electroestimulación. Esta técnica envía estímulos a los puntos motores musculares generando contracciones involuntarias. De esta forma, podremos trabajar el tonicidad muscular sin esfuerzos, ideal para aquellos que no son amantes de la actividad física.
Existen diversos tipos de corrientes con las que podemos trabajar, las más utilizadas son las corrientes farádicas que nos garantizan un buen mantenimiento de la tonicidad muscular ,pero también, podemos utilizar las ondas rusas con las que podemos “marcar” los tríceps y bíceps, ya que estas corrientes generan una hipertrofia muscular.
Pero en los brazos no solo hay flacidez, también puede haber adiposidad localizada y celulitis. Para esos casos, podemos recurrir a las ondas ultrasónicas. Estas nos ayudan a movilizar, drenar y reducir la adiposidad y el edema acumulado. Lo hace mediante dos mecanismos de acción: vibración y formación de micro-burbujas de vacío. La vibración funciona como un micromasaje a profundidad generando compresiones y descompresiones, lo que permite un aumento del metabolismo celular mejorando el intercambio de sustancias y por consiguiente, la nutrición de los tejidos. Por otro lado, la formación de micro-burbujas de vacío, en complemento con la vibración, generan una degradación de los adipositos, favoreciendo la reducción de la zona.
Estas técnicas complementadas con una buena alimentación y con ejercicio físico localizado, nos ayudarán a combatir la flacidez y adiposidad de los brazos. Además, podemos recomendar cremas de uso domiciliario con activos regenerantes y restructurantes para garantizar la nutrición de los tejidos y contribuir al mantenimiento de los resultados.
Micaela Soria
Técnica Universitaria en cosmetología, cosmiatría y estética
Área de capacitaciones de Electromedicina Morales
Más información CLICK AQUÍ
ana paula bertorello
6 julio, 2016 at 6:24 pmHola, buenas tardes.
Podrían pasar un protocolo de trabajo para flaccidez en brazos?
gracias!
Yanina
7 julio, 2016 at 6:13 pmPara celulitis y adiposidad localizada en brazos usariamos cavitador? Vacuum o qué otro tipo de aparatologia? Hay algún equipo que cumpla ambas funciones? Vibración y formación de microburbujas de vacío?
Añadir un comentario