El color es lo primero que llama la atención, aunque haya otros factores tácitos en el vestuario, como el estilo, la personalidad y el tipo de vida de la persona que lo lleva.
El color más importante es el que nos queda cerca de la cara (Primera palabra), es decir el de la camisa, y como complemento, el de la corbata, en el hombre o de la parte superior de cualquier vestimenta, en la mujer.
No todos los colores nos quedan bien, pero podemos utilizar la mayoría de ellos. Lo importante es su tono, brillo e intensidad.
El color que más nos favorece es el que resalta nuestras cualidades y disminuye nuestros defectos, nos hace ver más jóvenes, atractivos y con mayor vitalidad. Por el contrario, si nos vestimos con colores que nos desfavorecen, nos veremos tristes, enfermos, desanimados, y lo más grave es que las prendas lucirán más que nosotros, operando nuestra cara y figura.
Si profundizamos en el mundo del color descubriremos los efectos sorprendentes de un universo apasionante y nuevo, que se aplica al vestuario, a la decoración, a la adquisición de un automóvil y a todo lo que nos rodea. El color de nuestra oficina repercute en aspectos tales como nuestro rendimiento y estado de ánimo, por lo cuál debemos escoger la pintura, los muebles y la madera de acuerdo con los colores que complementan nuestra personalidad.
EL MUNDO DEL COLOR
El color tiene un nombre, digamos azul, un tono, como amarillo o el azul, un matiz, bien sea mate o brillante, y una intensidad, pastel o fuerte. Por ejemplo, si un color azul tiene un tono amarillo, un matiz brillante y una intensidad fuerte, se denomina azul hortensia. Esto puede parecernos un poco confuso, porque es un tema nuevo y diferente, pero, si analizamos detenidamente lo que viene a continuación, veremos que es más sencillo de lo que pensábamos.
Esta teoría del color fue inventada por el diseñador inglés Munsell, basándose en cinco colores: rojo, amarillo, verde, azul y violeta.
El manejo de esta teoría consiste en saber seleccionar el color adecuado, que puede ser cualquiera de los cinco anteriores, pero teniendo en cuenta los conceptos cromáticos de tono, matiz e intensidad. A esta teoría del color se le han dado muchas interpretaciones bajos distintos nombres, pero solamente vamos a referirnos a una, a la de los colores cálidos y fríos.
Los colores cálidos son de tono amarillo y los fríos de tono azul. El concepto de intensidad se refiere a la cantidad de color; se divide en pasteles, que van desde los colores más claros hasta los medios; y en fuertes, que van desde los medios hasta los más oscuros.
Hay colores cálidos pastel y colores cálidos fuertes. Por ejemplo, un rojo con tono amarillo pastel es igual a anaranjado. Un rojo con tono amarillo fuerte es igual a rojo coral. Hay colores fríos y fuertes. Por ejemplo, un azul con tono azul fuerte es igual a azul medianoche. Un azul tono azul, pastel es igual a azul cielo.
También se le ha dado nombre de estaciones a esta misma clasificación. Esta teoría, inventada por la norteamericana Carol Jackson, no tiene nada que ver con la temperatura del clima, sino con el colorido del medio ambiente durante las estaciones. Ella llamó primavera y otoño a los colores cálidos, que son los que tiene tono amarillo. Primavera tiene una intensidad pastel, y otoño tiene una intensidad fuerte. A los colores fríos, que son los que tienen tono azul, los llamó verano e invierno. Verano tiene una intensidad pastel, invierno, una intensidad fuerte.
El estudio de la carta de colores personal, es lo que concentra la atención del asesor de imagen, junto con el estudio de la forma del cuerpo, lenguaje corporal y otros elementos que hacen que impactemos al interlocutor en una forma más que agradable.
Te invitamos a acercarte a cualquiera de nuestros locales para interiorizarte en Asesoría de Imagen.
Arda
7 enero, 2016 at 3:24 amMuy curioso.. hay una gran ciencia detrás de los colores desde luego, saludos!
manuel
29 octubre, 2018 at 4:08 pmEstá claro que el color hace mucho dependiendo de la imagen que quieras dar y el momento
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