La rosácea es una patología dérmica con un porcentaje alto de desencadenante emocional: el stress agrava la enfermedad, la calma disminuye los brotes. El verano, tiempo para disfrutar del aire libre: vacaciones, actividades deportivas, pileta, asados, o disfrutar del jardín, son sólo algunas de las actividades que marcan la diferencia entre los meses de trabajo y los de verano. Entonces puede pensarse que los pacientes que padecen rosácea, no tendrían situaciones molestas. Sin embargo, aproximadamente el 60% de los enfermos de rosácea padecen la exposición al sol y el calor, dos de los factores agravantes de la rosácea y que los obligan a permanecer en los interiores de las casas. Es una enfermedad no curable, solo controlable. Cameron Diaz, Lady Diana, Bill Clinton, solo por nombrar a famosos no pueden contra ella pero conviven en un equilibrio apacible.
La exposición directa al sol, es un desencadenante del brote de rosácea
En la piel normal, los rayos ultravioleta estimulan una respuesta protectora, la piel se vuelve más oscura y más gruesa mientras que los vasos sanguíneos se retiran físicamente en las capas más profundas de la dermis para la protección. El sol tiene efectos muy diferentes en la piel de pacientes con rosácea. Por el contrario, estos mismos rayos UVA y UVB en realidad dañan la estructura de la dermis de la piel en muchos enfermos de rosácea, ya que se activan las enzimas inflamatorias dañinas que perjudican aun más los vasos sanguíneos de por sí, frágiles, exagerando las telangiectasias.
Por otra parte, el sol también daña la epidermis o capa superior protectora de la piel con rosácea. Después de 20-25 minutos de exposición directa al sol, los rayos UV desencadenan la liberación de sustancias inflamatorias que resultan en una respuesta de enrojecimiento, seguido por inflamación continua durante las siguientes 24 a 36 horas. A más largo plazo, en lugar de aclimatarse al sol engrosándose, la epidermis para muchos enfermos de rosácea se vuelve más delgada, más porosa y más deshidratada, de modo que sigue en peligro durante semanas después de la exposición al sol. Esta respuesta adversa a la exposición UV hace que sea difícil para los enfermos de rosácea estar en el sol durante largos períodos de tiempo y por lo tanto interfiere con la calidad de vida durante todo el verano.
Pero no por padecer rosácea, perderemos nuestra diversión!
Rosácea : 8 Tips para vacacionar con rosácea sin sorpresas
Rutina normal y cuidado de la piel tal como lo hacemos el resto del año. Si ha establecido una rutina de cuidado diario de la piel que parece estar funcionando, mantenerla en vacaciones. No la cambie. En la rosácea, es mejor evitar cambios de productos o activos. Empaque sus medicamentos y cualquier producto de cuidado de la piel en su equipaje de mano. Lleve consigo los brumizadores con aguas termales, hidrolato de manzanilla, extractos de tilo y caléndula. Si su rosácea está en un estadio II o III, lleve siempre los medicamentos que su medico le ha recetado.
Omita o limite la exposición al sol. La exposición al sol es uno de los disparadores más comunes. Minimizar el tiempo en el sol y cuidar el horario, evitando el sol desde las 10 a.m hasta las 4 pm, que es cuando cuándo sus rayos son más fuertes. En ese horario, permanecer a la sombra todo el tiempo posible, proteger cara con sombrero o gorra con visera. Usar un protector solar todos los días, renovándolo cada cuatro horas. Recuerde que el reflejo del mar y piletas también impacta en la piel, así como la nieve, el verde y las alturas. Y aun en días nublados, los rayos agreden la piel, por lo que el protector debe ser de uso diario.
Sitios frescos solamente: Si usted comienza a sentir el ardor característico, aplique una compresa fría en la cara, puede ser una torunda casera con manzanilla o tilo. Además, utilice un brumizador de agua fría para humedecer el cuello y la cabeza. Siempre secar la piel después de humedecer, ya que los corneocitos, que son las células que forman la primer capa de piel, si permanecen con exceso de agua, se hinchan y estallan, provocando una posterior descamación.
Aplique el protector solar: La exposición al sol es la causa más frecuentemente citada como un agravante de la rosácea. Trate de permanecer en las zonas de sombra y usar sombreros que lo protegen de los rayos del sol. Los expertos recomiendan un protector solar con un SPF de 15 o superior.
Cuidado al experimentar con nuevos alimentos. Leer menús cuidadosamente y asegúrese de preguntar sobre los nuevos alimentos que usted puede intentar. Los alimentos picantes son un disparador de la rosácea, así que pregunte antes de probarlos.
Estrés: las vacaciones se supone alivian el estrés, pero cualquiera que haya estado en unas vacaciones familiares o que haya pasado de una actividad abrumadora a la calma chicha de las vacaciones sin nada que hacer, le puede decir que el estrés viene a menudo a lo largo de la escapada! Así que no trate de meter demasiado en el día ni tampoco no organice nada. Programe el tiempo de inactividad para descansar y relajarse alternando con actividades que le sean de esparcimiento.
Asegúrese de usar sombrero con ala ancha o visera para dar sombra a su cara.
Y recuerde que el 10 % de la población mundial padece rosácea. Es una enfermedad con la cual podemos convivir, solo hay que seguir los cuidados, tal como sucede con otras enfermedades como la diabetes o el hipotiroidismo.
No dudes en comunicarte con nosotros por cualquier inquietud!
Liliana Lukin Mutov
Cosmiatra Cosmetológica MN 07-17-26-10
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