Se conoce como HIFU al sistema de lifting sin cirugía que contribuye a eliminar las arrugas del rostro y reafirma zonas del cuerpo que denotan la edad. Asimismo, dicho procedimiento médico consiste en la aplicación de un haz de ultrasonido de alta frecuencia y alta energía para así poder producir cambios celulares por elevación de la temperatura.
Del mismo modo, el HIFU facial se encarga de reducir arrugas en frente, boca y ojos, así como la flacidez del rostro de manera no invasiva ni dolorosa. Con dicho tratamiento se busca fomentar la reparación del tejido, la creación de colágeno y por lo tanto, su rejuvenecimiento.
Además, los resultados pueden comenzar a notarse desde las primeras sesiones consiguiendo que el cutis ese mucho más terso, tonificado, hidratado y definido. El HIFU es uno de los procedimientos que mayor avance poseen actualmente debido a que prácticamente se logran los mismos resultados que con el bisturí, y brinda una mejor eficacia que aquellos que se realizan con radiofrecuencia.
¿Cuáles son sus ventajas dentro del área de la medicina estética?
- Es apropiado para todo tipo de pieles, no causa lesiones y las molestias son casi imperceptibles. Además, reduce los signos del envejecimiento de la piel gracias a la regeneración de colágeno y elastina, al emplear ultrasonidos de más de 3 Mhz no se corre el riesgo de dañar tejidos adyacentes y se puede utilizar sin importar la época del año.
- Por otro lado, tiene la capacidad de destruir de manera permanente los adipocitos, por lo que es mayormente efectivo en lipodistrofias importantes de abdomen, brazos, piernas, glúteos y cintura. Asimismo, previene la aparición de flacidez después de la reducción del contorno corporal.
- Es uno de los pocos tratamientos que requiere de escasas sesiones, como regla general se necesitan alrededor de 2 o 3 aplicaciones para lograr el resultado deseado y además incide en todos los estratos de la piel (epidermis, dermis superficial, dermis profunda y masa muscular superficial).
- Puede ser aplicado con total seguridad sin causar ningún tipo de perjuicio y es indicado para: personas con flacidez de piel leve a moderada, pacientes con un alto grado de flacidez que no quieren, o no pueden recurrir a una cirugía y además para quienes tienen las cejas caídas, flacidez en las mejillas, región mandibular y cuello.
Por otra parte, el HIFU es un tratamiento dirigido principalmente a personas entre 35 a 55 años con pieles que presentan cierta flacidez. Dicha técnica no implica que el paciente deba suspender sus actividades diarias, a lo sumo se puede presentar un leve enrojecimiento o inflamación que desaparecerá en pocas horas.
El HIFU puedes conseguirlo en los mejores centros de estética de tu ciudad debido a que es una tecnología a nivel mundial, como también existen especialistas que acuden al alquiler de este tipo de equipos. Lo importante y lo que siempre debes tomar en cuenta es que el profesional que elijas posea una buena instrucción y referencias comprobables.
Este procedimiento también se emplea en el área de la medicina para tratar tumores de forma no invasiva debido a que permite combatir las células cancerígenas mediante la aplicación de calor intenso y localizado, sin generar daños en al tejido circundante.
En el campo de la estética también se aplica para eliminar la adiposidad localizada y tensar la piel. La primera vez que se utilizó con este fin fue en Francia en el año 2002 para tratar la llamada “piel de naranja”, mientras que en el año 2008 Estados Unidos comenzó a desarrollar un dispositivo que emita HIFU para combatir con la flacidez facial.
¿Cómo se aplican las sesiones con HIFU?
Para comenzar a realizar este tratamiento el especialista primero debe hacer una evaluación del caso, completar el historial médico y para finalizar hacer un examen físico completo con la finalidad de descartar la presencia de infecciones en la piel. El mismo no requiere de preparativos especiales, es decir, si todo está en orden el experto pueden emplearlo inmediatamente.
Durante este proceso se debe hacer una limpieza facial completa en las zonas en la que se aplicará el ultrasonido. Posteriormente, se esparce un gel conductor en las regiones a tratar y se comienza a deslizar el cabezal del aparato sobre nuestra piel. El equipo va emitiendo energía ultrasónica al tejido para así fomentar la cicatrización, reparar el tejido y lograr el tan deseado rejuvenecimiento.
Al principio, el paciente sentirá una sensación de calor debajo de la piel o un ligero hormiguero. Sin embargo, el médico especialista puede aplicar una sedación local para así disminuir las molestias corporales. Asimismo, las sesiones duran entre 30 y 60 minutos y el resultado definitivo comenzará a apreciarse a partir de los 4 a 6 meses que es cuando la producción de colágeno alcanza su nivel óptimo.
Por: Claudia Tirado
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