La gran diferencia entre el Pilates y cualquier otra actividad de resistencia muscular es que la carga con la que el cuerpo trabaja consiste en Resortes con distintas intensidades de extensión.
Cada uno de ellos en su extensión total puede variar su peso entre 7 y 17 kilos, permitiendo realizar combinaciones generando diferentes resistencias para cada ejercicio.
Las fibras musculares experimentan una contracción dinámica al trabajar en movimiento. Ésta posee dos fases: Excéntrica y Concéntrica.
La contracción concéntrica se produce cuando dos puntos se acercan, es decir se acorta la distancia levantando un peso determinado. Al liberar esa carga y relajar la tensión muscular, se regresa a la distancia habitual entre los puntos del músculo manifestando una contracción excéntrica.
Este proceso se repite al levantar una mancuerna, una lata, una botella o al extender un resorte. El beneficio mayor que propone este último no es solamente el tipo de resistencia progresivo sino también la asistencia. El resorte se extiende progresivamente hasta llegar a su punto máximo y se relaja al mismo tiempo que el músculo, de modo que lo acompaña asistiéndolo tanto en su contracción como en su relajación.
Podemos entonces asegurar, que el trabajo muscular realizado con resortes garantiza una gran seguridad para las fibras que están en actividad. Como así también un músculo estilizado y fuerte más preparado para enfrentar traumatismos, altas exigencias o bien fatiga.
Body Zoom Pilates
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