Los párpados son zonas muy delicadas para trabajar, pero a la vez zonas afectadas por arrugas, bolsas, ojeras,etc. Hay que tener en cuenta que debido a su sensibilidad extrema, hay muchos equipos y terapias que se deben evitar en este sector del rostro, pero hay otros que son ideales para ayudar a recuperar la calidad de la piel de ellos.
Las ojeras y bolsas pueden ser causadas por cansancio/estrés, muchas veces las ojeras resultan de una mala oxigenación de las células de la zona. Un tratamiento ideal para frenarlas sería la ozonoterapia. El gas ozono permite oxigenar a todas las células de la piel, a la vez que sirve como tratamiento antioxidante para evitar el envejecimiento prematuro. Aconsejamos utilizar esta terapia dentro de un tratamiento completo que conste de limpieza, hidratación y descongestión local.
El tratamiento debería comenzar con la utilización de desmaquillante de ojos para higienizar bien la piel y podría seguir con una exfoliación suave que puede hacerse con un punta de diamantes (sin utilizar succión) para evitar el riesgo de irritación que pueden generar algunos productos debido a los perfumes que contienen. Una vez realizados estos pasos, comenzaría el rol del ozono, además de los beneficios nombrados anteriormente, este gas también ayuda a permeabilizar el tejido, permitiendo que la colocación posterior de una crema hidratante, nos otorgue muchos mejores resultados. Este tratamiento puede acompañarse de la aplicación de máscaras descongestivas específicas para párpados o también de drenaje linfático en el caso de bolsas principalmente.
Otra de las terapias que pueden ser utilizadas para descongestionar las ojeras/bolsas es la electroporación, aunque debe trabajarse por debajo de la línea de la ojera (no sobre el globo ocular). Mediante esta técnica se consigue la reabsorción en profundidad de los productos. Con un electroporador conseguimos una penetración de principios activos de hasta 400 veces mayor a la obtenida luego de la aplicación tópica del producto.
Para conseguir buenos resultados al electroporar un producto, preferentemente que éste sea liposomado. Y a su vez, la higiene previa de la piel cumple un rol indispensable en el tratamiento, ya que nos asegura un resultado eficaz.
Ambos tratamientos anteriormente nombrados pueden combinarse en la misma sesión y realizarse dos veces por semana para intensificar y acelerar resultados.
Noelí Belén Mandrino
Técnica Dermatocosmiatra
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