La Terapia intradermica facial está indicada para la prevención del envejecimiento cutáneo facial y de sus manifestaciones más características: arrugas, manchas, flaccidez, etc…
Revitalización global del cutis.
Tratamiento de algunas enfermedades cutáneas, como el acné, los papilomas (verrugas) o los xantelasmas (pequeños depósitos de colesterol en la piel de los párpados).
MÉTODO
Consiste en la introducción de ciertos productos o medicamentos, muy superficialmente por debajo de la piel, en las propias lesiones y/o su periferia, en las que se conocen como líneas de tensión, o simplemente de la forma más dispersa posible por toda la cara y el cuello.
Se introducen productos de carácter rehidratante, como el ácido hialurónico; de carácter nutritivo y revitalizante, como las vitaminas, minerales, ADN, extractos placentarios o embrionarios, etc.; de carácter estimulante, como el ácido retinoico, ácido glicólico, glutátion, etc.; de carácter reestructurante, como los aminoácidos, etc.; o simplemente ciertos fármacos específicos para el proceso que se trate: antibióticos, antivíricos, o lipolíticos. Sólos o en combinaciones de reconocida eficacia.
La introducción se realiza mediante diferentes procedimientos de vehiculización: electroforésis, hidroelectroforésis, electroporación, crioelectroforésis, sonoforésis, etc.
Se habla de mesoterapia cuando la introducción (en este caso, sólo pueden utilizarse fármacos específicamente autorizados) se realiza por vía transcutánea; la inyección se realiza con jeringa y aguja de muy pequeño calibre, resultando practicamente indolora. En los tratamientos generalizados (toda la cara y cuello) o particularmente molestos, en razón de la zona a tratar, el proceso a tratar o el producto inyectado (algunos, por su composición química, resultan irritantes en el momento de su inyección) se puede utilizar anestesia tópica (una crema anestésica que se aplica 15-20 minutos antes) o simplemente analgesia con frío (cubitos o bolsas congeladas). Al final de cada sesión, se pueden aplicar mascarillas cosméticas refrigerantes o descongestivas, para contrarrestar el enrojecimiento y las molestias ocasionadas por las microinyecciones.
En la mesoterapia las reglas básicas son: pequeñas cantidades, de la forma más dispersa posible, y directamente en la zona o lesión a tratar.
TRATAMIENTO
El protocolo es específico para cada proceso o problema tratado, pero de forma general es habitual que se realicen varias sesiones, una por semana.
En procesos crónicos, como lo sería el propio envejecimiento cutáneo, se recomiendan sesiones de mantenimiento, cada cinco o seis meses.
Se puede combinar con otros tratamientos locales (peelings, electroestimulación, etc.) y/o generales.
DURACIÓN DEL TRATAMIENTO
Aisladamente, de quince a treinta minutos.
INCONVENIENTES
En el caso de la mesoterapia, aparte de la molestia del propio pinchazo, en función del tipo de piel, puede aparecer algún hematoma o rojez, totalmente pasajeros, y en cualquier caso ocultables con maquillaje desde el primer momento.
Puede darse la circunstancia de una alergia o sensibilidad a alguno de los medicamentos inyectados; suele ser de escasa relevancia, con manifestación puramente local (rojez, picor, etc.). Este medicamento será identificado y no utilizado en las siguientes sesiones.
Debe contemplarse la posibilidad de una reacción alérgica grave.
COMENTARIO
Tratamiento simple y poco costoso, en el que se utilizan productos muy seguros y en dosis mínimas; ocupa un lugar destacado en el arsenal de las terapias preventivas del envejecimiento facial. Asociado a otros tratamientos permite combatir algunas manifestaciones menores del envejecimiento cutáneo.
En el tratamiento de algunas enfermedades puede comportarse, en algunos casos, como coadyuvante de terapias más complejas.
Sociedad Española de Medicína y Cirugía Cosmética
http://www.semcc.com/
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