Luego de someterse a una cirugía bariátrica, nuestro aparato digestivo debe adaptarse progresivamente a la nueva situación. Es por ello que debemos modificar nuestra forma de comer, mediante pautas dietéticas que tengan en cuenta el “nuevo estómago”.
Es de suma importancia hacer las ingestas principales del día (comida y cena). Además, no se debe olvidar desayunar, almorzar y merendar.
Es común, en pacientes operados de cirugía bariátrica, que no se ingiera la suficiente cantidad durante el día, sobre todo en los primeros 6 meses después de la operación.
Se aconseja, además, beber líquidos entre comidas y no durante. Si se hace al mismo tiempo que se ingiere comida, el estómago se llenará antes y se saciará demasiado pronto, lo que podría conllevar a deficiencias nutricionales. Asimismo, se deben evitar las bebidas muy estimulantes, como por ejemplo: café, bebidas con guaraná, carbonatadas o alcohólicas.
La correcta alimentación después de una cirugía de bypass gástrico tiene varios propósitos:
No se debe disminuir la ingesta de calcio. Hay que tomar diariamente yogur y leche desnatada (mejor enriquecida en calcio y vitamina D) y quesos (frescos y curados). Algunos pacientes pueden desarrollar una intolerancia a la lactosa, en este caso la leche se debe consumir sin ella.
En cuanto a las frutas, éstas deben consumirse en el desayuno, almuerzo o en la merienda. Hay que evitar consumir diariamente frutas más calóricas, como el plátano, el aguacate y los higos de la chirimoya.
Después de la cirugía, es posible que al aparato digestivo le resulte difícil tolerar alimentos con alto contenido de grasa o azúcares agregados. Se debe evitar consumir alimentos fritos, helados y barras de chocolate.
Por otra parte, comer alimentos ricos en proteínas después de la cirugía puede ayudar a la recuperación si se ingieren inmediatamente después de la operación. Intente añadir a su dieta cortes magros de carne de res, pollo, cerdo, pescado o frijoles.
Hay alimentos que pueden generar malestar, entre ellos: el pan y los vegetales crudos, al pasar el tiempo si se podrán volver a ingerir.
Por otro lado, después de la cirugía, ciertos medicamentos pueden causar náuseas, dolor y vómitos o pueden bloquear la abertura del estómago.
Además, la capacidad para tolerar alimentos varía de una persona a otra. Se deberá probar un alimento por vez y masticar antes de tragar.
Debido a que se realiza un desvío en una parte del intestino delgado después de la cirugía, el cuerpo no puede absorber suficientes nutrientes de los alimentos. Es probable que el paciente necesite tomar un suplemento multivitamínico todos los días durante el resto de su vida.
Por: Claudia Tirado